Corren tiempos inciertos y extraños. La nueva normalidad cada vez tiene más de nueva que de normalidad. La pandemia nos ha envuelto en una realidad tan atípica que cualquier telediario levemente versionado podría ser un monólogo de Roy Batty en Blade Runner. Esto complica identificar cualquier broma camuflada como noticia en el Día de los Santos Inocentes.
Este verano ya escribíamos de un sol artificial, humanos sintéticos y un piano en la mochila. Distinguir ficción y realidad resulta cada vez más difícil. El hecho de que la realidad resulte increíble deja poca capacidad de maniobra para esta fecha. Probablemente por eso las bromas clásicas cada vez estén más en desuso en el Día de los Santos Inocentes.
Las fake news empezaron por eclipsar a la típica noticia falsa que se colaba los 28 de diciembre en periódicos y telediarios. Además, en la era digital todo o casi todo -especialmente en el mundo TIC- puede ser o convertirse en realidad. ¿Alguien sabe ya qué es lo posible y lo imposible en estos tiempos? Por crédulos o incrédulos cada día pueden colgarnos el monigote en la espalda…
Hoy os hacemos un pequeño guiño pero con la certidumbre de tener los pies muy en la tierra porque ya veíamos que la agricultura se encuentra en un proceso de cambio constante y reinvención,
Os deseamos que 2022 sea un año de bienes, dé buenos frutos y, en la medida de lo posible, llueva a gusto de todos. Que lo vivamos con salud y en sintonía con la Naturaleza.
Creación y edición del vídeo: Manuel Carballo y Fernando Rodríguez
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